Duelo
Duelo
Autor: Andrea Vazquez Cruz
Todos en algún momento de nuestra vida hemos atravesado por pérdidas, ya sea el fallecimiento de algún ser querido, cambios en nuestra vida cotidiana, separación de una pareja o divorcio, muerte de alguna mascota, el secuestro de alguien cercano, pérdida de algún trabajo o estabilidad financiera y jubilación.
El duelo es aquella expresión ante la pérdida y cada persona tiene su propia manera de experimentar sus emociones y acciones. Es normal estar confundido, lleno de sentimientos como la tristeza o el enojo, culpa o arrepentimiento, querer estar solo, sentir dolor, llanto, pérdida de energía, etc. Sobrellevar alguna de estas situaciones puede implicar un gran reto a enfrentar y se utilizan diversas herramientas para hacer frente como platicar con alguien cercano, recordar a la persona pérdida, buscar nuevas formas de adaptarse a las circunstancias y generar nuevos hábitos. La duración del duelo puede variar, pero normalmente no es mayor a seis meses (Flórez, 2002)
La psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross propuso 5 fases por las que atraviesa una persona que experimenta un duelo:
- Negación- es una reacción normal que se produce después de la pérdida. Es un rechazo ante la realidad. “Esto no es verdad, sólo es un juego.”
- Enojo- la negación es sustituida por el enojo o resentimiento, ya sea a la persona o circunstancia perdida o la impotencia de cambiar la realidad. “Me frustra que él/ella ya no pueda estar aquí.”
- Negociación- se mantiene la esperanza de que las cosas no cambien y se pueda revertir la situación. “Si soy más detallista con él/ella, seguro que regresa conmigo.”
- Depresión- es el momento donde se expresan todos los sentimientos de tristeza, desesperanza y preocupación. Va acompañado de otras manifestaciones como el aislamiento, pérdida de energía, llorar constantemente, etc. “Extraño sentirme útil en mi trabajo”
- Aceptación- la persona comienza a comprender la realidad de la pérdida y genera nuevas formas de adaptarse a ella. “A pesar de…, ahora puedo continuar con mi vida.”
Estas fases del duelo no son lineales, cada persona puede atravesar por ellas de diferente manera. Quizá alguien que al inicio acepto la pérdida puede volver a la etapa de enojo más adelante. O pasar por el estado de depresión a la aceptación de una manera natural.
El duelo puede complicarse cuando las herramientas que en el pasado le sirvieron a la persona ya no funcionan. A esto, hay que agregar las circunstancias que acompañan a la pérdida, como el momento de la vida donde se presenta, las redes de apoyo con las que se cuenta, el estilo de vida que se tiene, etc.
Pasar por un duelo no es lo mismo que depresión y, sin embargo un duelo si puede llevar a un trastorno del estado de ánimo. El duelo y la depresión pueden semejarse en el llanto, sentimientos de desesperanza, pérdida de interés en actividades externas, insomnio, pérdida de apetito e ideación suicida. (Flórez, 2002)
Un psicólogo puede brindar ayuda para afrontar el duelo acompañando a la persona en la expresión de sus sentimientos, búsqueda de nuevas herramientas que sean útiles, ser una red de apoyo y enseñar estrategias para superar la tristeza.
Si crees estar atravesando por un duelo complicado, nosotros podemos ayudarte. Puedes encontrarnos en Orizaba, Córdoba y Puebla.
Bibliografía
Flórez Meza, S. D. (2002). Duelo. Anales del sistema sanitario de Navarra, 77-85.